En el punto de inflexion de mis vacaciones y tras muchos días de descanso, estoy disfrutando de esos momentos conmigo misma de los que estoy aprendiendo mucho. Mirar todo el curso escolar desde una butaca de verano, ayuda a repensar.
Repensando como trabajo, veo que el curso es muy intenso y que no puedes improvisar
¿A que conclusiones llego? Pues que todo debe estar muy organizado y ordenado, como cuando abres un cajón y todo lo ves perfectamente, así debe ser nuestro día a día docente.
Recuerdo una frase que me dijeron en un curso:
¨Por que los futbolistas ensayan tanto para jugar un partido y nosotros los docentes todos los días jugando el partido de la clase y que poco ensayamos y preparamos esa clase¨.
Asi pues disfrutando entre palmeras, cocos y agua salada, sigo repensando y creando nuevas estrategias, que organicen mejor el día a día docente.